Los derechos de las mujeres, aún mal conocidos en Quebec

De izq a derecha. Noémie André (agente de programas de sensibilización en GAIHST) , Lillia Hitache (directora de Media Hitach), Mélanie Ederer (presidenta de la Federación de Mujeres de Quebec). FOTO : YENSY ORTIZ


Aunque existen avances notorios, el desconocimiento de las leyes impide la aplicación de las mismas. Con el evento se busca que las mujeres sepan que no están solas y que existen organismos dispuestos a ayudarlas.

Yensy Ortiz

YENSY ORTIZ

El miedo y la falta de información son los factores comunes que frenan a las mujeres a reaccionar y denunciar a sus agresores en cualquier ámbito de la sociedad, y en Quebec no es la excepción.

Esta situación quedó manifiesta durante el encuentro “Les droits des femmes au Quebec” organizado por el centro comunitario L’Hirondelle, con el propósito de sensibilizar sobre los derechos de las mujeres y sus diferentes implicaciones.

A pesar que las féminas han ganado mucho terreno en diferentes ámbitos de la sociedad quebequense a lo largo de la historia, la relación de desigualdad frente a los hombres sigue estando presente, así lo confirma la presidenta de la Federación de Mujeres de Quebec (FFQ, por sus siglas en Francés), Melanie Ederer.

“Antes las mujeres solo podían aspirar a estudiar enfermería”

“Antes las mujeres solo podían aspirar a estudiar enfermería”, señala.  El derecho a los estudios superiores era un privilegio del que sólo gozaban los hombres. “Aunque hoy las mujeres son mayoría (en las universidades), continúan ocupando empleos que son menos remunerados”, denuncia.

En materia laboral se han logrado avances notorios como: la ley sobre la equidad salarial, aprobada en 1990. No obstante, “las mujeres con salario mínimo son mayoría”

En Quebec existe una política de prevención de violencia en el medio laboral, un documento en el que se estipula que toda persona tiene derecho a tener un ambiente libre de acoso.

“Se espera que el empleador prevenga y cuando ocurra (un problema) intervenga. Aunque no se puede garantizar al 100 por ciento que la situación no va a continuar”, explica Noémie André, agente del programa de sensibilización del organismo GAIHST, un centro de ayuda para las personas que han sufrido acoso sexual o psicologico en el trabajo.

Ella menciona que existen casos en los que la víctima tiene un permiso laboral cerrado y partir de ese entorno abusivo muchas veces se vuelve “complicado”. Sin embargo, asegura que siempre hay una salida : “Inmigración propone un permiso de trabajo abierto, por un año; la respuesta solo toma unos días, pero hay que saber que eso existe”.

La violencia durante la pandemia

El confinamiento ordenado por el gobierno con el afán de proteger a la población del COVID19 y de sus variantes, solo fue un detonante de la violencia que muchas mujeres enfrentan en el día a día a puertas cerradas.

La investigadora, Lillia Hitache, invitada a desarrollar la temática “las diferentes formas de violencia cometidas contra las mujeres”, mostró cifras alarmantes sobre el incremento de las agresiones perpetradas.

Citando estadísticas compiladas por el Observatorio canadiense de feminicidios para  la justicia y la rendición de cuentas, Hitache confirma que durante 2020 “más de 37 mil mujeres no vivieron una vida normal en Quebec”. 

Entre esos casos destacan más de 19 mil agresiones de diferente índole, cerca de 10 mil amenazas criminales y más de 5 mil agresiones de tipo sexual. 

“Cuando una persona es violenta contra usted, no es por casualidad, ella ha decidido ser violenta contra usted”.

“Cuando una persona es violenta contra usted, no es por casualidad, ella ha decidido ser violenta contra usted, hay que saber que esa persona no es inconsciente. Desde el momento que ocurre la violencia, debe intentar detenerla lo antes posible”, insiste.

Sin embargo, muchas mujeres no vivieron para contarlo. La tendencia a la baja de feminicidios que se venía registrando tanto en Quebec cómo en el resto de Canadá durante 2019 no hizo más que agravarse en 2020.

De 160 crímenes cometidos en todo el país, 23 fueron reportados en Quebec, un número que para Canadá representa un incremento del 35,6 por ciento; mientras que para la provincia del 76,9 por ciento. Lo más preocupante del caso es que la mayor parte de las víctimas murieron a manos ya sea de su cónyuge, compañero de vida o ex-pareja.