Reparar el daño de la era Harper

Prudente ante el nuevo gobierno de Justin Trudeau se muestra Stéphan Reichold, director de la Table de concertation des organismes au service des personnes réfugiées et immigrantes (TCRI). En lo que a inmigración se refiere, Reichold calificó de muy negativo el periodo del saliente Stephen Harper. | FOTO: ARIEL MORALES

RODRIGO ORTEGA

En un esfuerzo por corregir los problemas que se generaron durante el gobierno conservador en Canadá, organismos de ayuda a los refugiados dirigieron una carta al recién electo primer ministro, Justin Trudeau.

En la misiva, los firmantes ex-presaron la necesidad urgente de reparación, ajustes y revisión de los diversos expedientes relativos a los refugiados.

En conversación con Pulso, el director de la Table de concertation des organismes au service des personnes réfugiées et immigrantes (TCRI), y también firmante de la carta, Stéphan Reichold, no vaciló en calificar de nefasto el periodo del saliente primer ministro Harper.

“Endureció mucho las medidas para la recepción de refugiados, además de modificar la lista de los países calificados como de ‘seguros’, lo que provocó muchas dificultades para los aspirantes a refugio provenientes de zonas de conflicto”.

En la carta enviada a Trudeau los organismos expresan también su “profunda preocupación” por el aumento de las corrientes xenófobas que aumentaron durante el gobierno Harper, en particular contra los musulmanes.

“Valoramos (alude a las declaraciones de Trudeau) que los musulmanes sean vistos como miembros de la familia canadiense y que toda persona tenga derecho a practicar su religión como le parezca”.

Refugiados sirios

Otra crítica que Stéphan Reichold dirige al recién concluido gobierno conservador es en relación a la denominada “crisis de refugiados sirios”.

“Canadá prácticamente no ha hecho nada. Y no solo eso, sino que además, como se supo, Harper retuvo en su oficina los expedientes de refugio de solicitantes sirios”.

En efecto, esa decisión, a todas luces arbitraria, retrasó considerablemente el proceso, tal como lo reveló en su momento el diario The Globe and Mail.

Los conservadores habían ordenado una auditoría completa de todos los solicitantes de asilo en Canadá. La medida, además de inútil, fue calificada como un abuso de poder del primer ministro. Con ello, Harper pasó por encima del propio Ministerio de Inmigración.

Trudeau, por su lado, prometió durante la campaña electoral que su gobierno recibiría a 25.000 refugiados sirios.

Gobierno de Trudeau

Stéphan Reichold se muestra prudente respecto a las políticas del recién electo gobierno de Trudeau. “Vamos a ver si cumple sus promesas”, dijo.

El director de la TCRI reivindica, junto a los demás firmantes de la carta, que Canadá siga siendo un país de acogida donde se respeten los derechos y la dignidad de todos.