Luis Zúñiga: “Somos todos iguales en este planeta bajo un mismo manto de estrellas”

Luis Zúñiga en entrevista en Radio-Canadá Internacional. En la oportunidad habló de inmigración y de los 375 años de Montreal. | FOTO: RADIO-CANADA INTERNACIONAL
Luis Zúñiga es chileno, pero quebequense de alma desde hace 40 años. Pese a haber hecho grandes esfuerzos por integrarse en Quebec, su acento latinoamericano le costó dos veces el despido de sus funciones como profesor de informática. Luego de interponer sendos recursos judiciales, Zúñiga sentó jurisprudencia al ganar los juicios contra los empleadores que lo habían retirado del ejercicio de su profesión. En los años 80 y 90 se habló mucho de su situación en la prensa de Montreal. Sus casos fueron sustanciados en la Comisión de Derechos de la Persona de Quebec. Hace un par de años publicó el libro Ton accent, Luis, que alude a los problemas que le ha ocasionado su acento en el medio laboral. A petición suya, el 25 de febrero de este año, L’Office de la langue française du Québec incorporó al léxico el término “accentisme” para referirse a los problemas que ocasionan la discriminación fundada en el acento. En esta nota, Luis Zúñiga brinda una reflexión de lo que es para él el acento y la importancia que este tiene para todos.

¿Por qué el acento?

LUIS ZÚÑIGA COLABORACIÓN ESPECIAL

Todos tenemos un acento. Cuando hablamos otros idiomas nuestro acento es más marcado aún, cuando migramos a otros continentes y a otras provincias al interior de nuestros propios países, todos tenemos un acento diferente de los demás ¿Por qué el acento?

El acento son mis palabras, ese acento que representa mi estirpe y mi pasado, mi genética y mis raíces, no solo es lo que soy hoy, sino lo que fueron mis padres y todos los que nos antecedieron, los que dieron forma a mi tierra y mi geografía, a mi pueblo, a mi familia y a mi hogar, mis amigos, mis compañeros de infancia que forjaron recuerdos con juegos de soleados días felices y los de mi adultez que reforzaron mis principios y mis valores, todos han dejado una huella imborrable en mi mente, mi cuerpo y mi espíritu. Ahora soy el resumen de muchos que marcaron mi futuro y el modo de ver la vida y de cómo enfrentarla, de cómo ver los problemas y cómo solucionarlos, de cómo aportar y ser un humano útil e integrado a la sociedad.

Mi acento es la esencia de todas mis experiencias, de lo que me ha tocado vivir, de las luchas internas y los cambios en mi modo de pensar, sin importar, al fin de cuentas, dónde nací. Mi acento soy yo, aunque quisiera deshacerme de todo ello, seguiré teniendo “un acento”, que pone énfasis en mi existencia y en todo aquello por lo que lucho.

No importa el idioma que hable ni el lugar del mundo en el que me encuentre, siempre estará presente “el acento”.

Hemos sido manipulados a través de la historia durante tanto tiempo y de tantas formas distintas, que ello ha afectado sutilmente nuestra manera de ver lo que nos rodea, creándonos límites geográficos y políticos, estableciendo tabúes y creencias respecto de nuestros vecinos, ciegos de nacionalismo muchos e inflados con aires de superioridad.

Y todo ello no es más que una ilusión.

Todos somos iguales, con la misma base genética, iguales como copos de nieve, los mismos cuerpos, los mismos ideales, los mismos deseos y las mismas necesidades, todos sujetos a la miseria y al dolor, al hambre, al frío, a la alegría y a la tristeza, a la vida y a la muerte, internamente todos tenemos un mismo acento, el acento que nos identifica como seres humanos huéspedes de un planeta que no hace diferencias entre los del norte y los del sur, ni a los del este o del oeste, que nos cobija bajo una misma luna, bajo un mismo manto de estrellas y bajo un mismo sol.

La persona es excluida de la sociedad por tener un acento, sobre todo en las entrevistas, porque su acento pone en duda sus capacidades intelectuales y profesionales. ¿Pensamos con el acento? En mi caso perdí dos veces mi trabajo en la función pública de Quebec por tener un acento latino. Mi acento y mi cultura las conservaré porque forman parte de mi personalidad. La Carta de Derechos y Libertades prohíbe todo tipo de discriminación basada en la raza, el acento y el origen étnico y nacional.

Lanzamiento del libro Luis, Tu ¡Acento! (versión en español).
El 28 de mayo del 2017.
355 Marguerite d’Youville, Atelier Argentin,
Metro Square-Victoria.
De 11:00 a 14:00.