Johan Venegas, pura vida para el Impact
FERNANDO GARABITO
En el fútbol como en la vida es preciso entregar lo mejor de sí para alcanzar sus metas. Trabajo, disciplina, perseverancia y también fe. Sobre todo de esto último no le falta a Johan Venegas, quien se declara ante todo un agradecido de Dios. “El Señor es mi Rey” dice la foto de cobertura en su página Facebook, “Primero Dios en mi vida” reza la de su cuenta Twitter. Y pareciera ser que sus plegarias han sido escuchadas porque si bien talento no le falta, el fútbol es un deporte de equipo y al costarricense oriundo de Puerto Limón le tocó unirse al que seguramente debe ser el mejor Impact que se haya conocido.
El Tico del “bleu, blanc et noir” llegó a inicios de temporada a la sombra del notición deportivo del año en Montreal: la llegada de la estrella mundial Didier Drogba.
Pero a Johan eso no le molesta en lo absoluto. Al contrario, se considera afortunado de compartir con un jugador de la calidad del Marfileño. Además dice entenderse muy bien con él; cuenta que el Chelsea y PSG ha alabado su juego y Venegas valora los constantes consejos que de él recibe.
Como es natural, Johan busca confirmar ahora en la MLS los atributos que lo hicieron destacarse en el campeonato costarricense. Y es que en Costa Rica Venegas ya es un jugador consolidado. Desde septiembre del 2014 forma parte de la selección nacional, la misma que maravilló al planeta fútbol en el último mundial de Brasil. Pero a sus 26 años, Johan esperaba con ansias dar ese otro paso importantísimo para cualquier jugador destacado: la oportunidad de saltar al futbol internacional. Y esta llegó luego de toparse con el Impact en la pasada Copa de Campeones. Si bien su equipo en ese entonces, el Alajuense, fue eliminado por el 11 montrealense, su velocidad y buen trato del balón hicieron que el Impact pusiera sus ojos en él.
Pero no todo ha sido color de rosa para Johan y tres meses después de su incorporación a este sorprendente Impact, Johan sigue peleando por ganarse una titularidad que se le ha hecho más esquiva de lo que tal vez esperó. Pero las razones de ello se encuentran más en el buen momento de sus compañeros (Dilly Duka y el capitán Patrice Bernier también alternan en su posición) que en el rendimiento de Johan. Como sea, el “Cachetón”, como le llaman afectuosamente en su tierra, no se desanima y cuando salta al campo los hinchas del Impact saben que con el balón en los pies, el Tico sabe. Y cuando anda con las luces encendidas, con Johan el Impact se llena de “pura vida”.