Proteger la identidad, una responsabilidad compartida

Revelar el Número de Seguro Social (NAS) a personas o entidades distintas a las autorizadas puede exponerlo al robo de identidad. Múltiples actividades fraudulentas pueden desencadenarse sin que usted mismo se entere. 


YENSY ORTIZ 

José L. jamás imaginó que compartir su número de seguro social con uno de sus mejores amigos le podría ocasionar problemas. Ahora comprende la dimensión de lo ocurrido al enterarse que su ex-empleador también utilizó esa misma información para reportar salarios de uno, o quizá otros empleados.

El sobresalto lo tuvo este año al efectuar su declaración de impuestos. Más de 9,000$ fueron inscritos en su Relevé d’emploi y declarados al gobierno de Canadá como salarios cobrados entre julio de 2013 y abril de 2014. Un monto que no solo eleva su ingreso total sino también los impuestos a pagar al fisco.

“Yo nunca he tenido ese dinero en mis manos”, asegura José, quien aún no sale de su asombro.

En 2013, procedente de México, se instaló en Canadá. Aunque ingresó como ciudadano, estatus que obtuvo de sus padres, José tenía poco conocimiento sobre el sistema canadiense y de los riesgos de compartir información privada.

A su llegada trabajó durante dos meses en un carwash, donde, asegura, muchos trabajan “cash”.

“Le di el número de seguro a un amigo, pero él solo trabajó dos meses más después de que yo me fuí”.

Cuando se le pregunta si sabía que esa información es privada y no se debe revelar a nadie, a excepción de las entidades de gobierno, José asume desconocimiento. “Yo no sabía, necesito estar más informado”, admite tras la angustia vivida.

Como él, muchos inmigrantes se enfrentan a la confusión y se exponen a los abusos. Aunque a diferencia de otros tuvo la suerte de conocer la realidad.

“Se ve que al patrón del carwash le faltaba alguien que sí declare, para meter todo eso; porque anda con sus cosas chuecas”, concluye.

Identidad 

El robo de identidad es un tema que mantiene en alerta al gobierno canadiense. Solo en 2014 el Centro Anti-Fraude de Canadá reportó 19,524 casos con una pérdida asociada de $11,135,356.27. Una cifra similar a la consignada durante 2013, con 19,473 reportes.

En su sitio web, Servicios Canadá menciona que el NAS puede abrir la puerta a su información personal, la que a su vez puede ser usada para el robo de identidad. “Alguien puede usar su NAS para postular a la obtención de una tarjeta de crédito o abrir una cuenta de ahorro, rentar vehículos, haciéndolo responsable de las facturas, cargos e impuestos”.

También se deja claro que el NAS, siendo una información confidencial, solo debe revelarse a un “número limitado de departamentos del gobierno federal y programas autorizados para colectar el NAS”.

El NAS fue creado en 1964 como un número de cuenta en la administración del Plan de Pensión de Canadá y otros programas de seguro de empleo. En 1967, Revenue Canada lo incorporó para el reporte anual de impuestos.

En la lista de entidades autorizadas a exigir el NAS están los empleadores, los bancos, el Plan de Pensión de Canada, Revenu Canada y diferentes programas como Emploi et Développement Social Canada.