Austeridad… ¿A punta de palos, bombas lacrimógenas y arrestos?

O cómo defiende su política económica el gobierno de Quebec

NOTAS DE DIANA OBREGÓN 

La actuación del Servicio de Policía de Montreal el pasado primero de mayo ha causado acaloradas reacciones en los medios de comunicación. Los asistentes a la manifestación contra la austeridad organizada por la CLAC coinciden en un punto: la policía hizo gala de fuerza innecesaria para disolver una manifestación que se desarrollaba pacíficamente.

Sandra Cordero fue a manifestar ese día con el Centro de Trabajadores Inmigrantes. Dio un pequeño discurso y todo transcurría normalmente. Entre los participantes había familias, niños y gente de la tercera edad que cantaban y tomaban fotos. Estuvieron en el Carré Phillips de 6:00 a 7:00 p.m.. Cuando comenzaron a caminar y sin previo aviso, la policía lanzó gas lacrimógeno en repetidas ocasiones. En ningún momento la marcha fue declarada ilegal. Sandra junto con otras mujeres se refugió en un restaurante. Después salió y se sentó con 20 personas en una banqueta para denunciar las políticas de austeridad y la violencia que acababan de vivir.

Golpes 

Poco después llegó el escuadrón antimotines y les pidió que circularan. Así lo estaban haciendo pero no tan rápido como lo requerían los agentes. Uno de ellos empujó a Sandra y la golpeó en la espalda para hacerla avanzar. Ella se volteó para protegerse del agente Tessier y subió el tono de voz para indicarle que la estaba lastimando. Perdió el equilibrio y tropezó contra la banqueta. La levantaron con violencia, la arrestaron y la llevaron al cuartel de policía. Se le negó agua por un buen rato así como los servicios médicos que ella manifestó necesitar. Llegó herida y con palpitaciones. Fue liberada tras firmar un documento que le prohíbe que se presente a otras manifestaciones.

Se presentó a la corte el 15 de mayo. Se le acusa de vía de hecho y de resistirse al arresto. Su próxima audiencia será el 19 de agosto.