“Gracias, Myriam”

ARCHIVOS COPSI
El jueves 6 de diciembre a las 6 de la tarde, en COPSI, celebramos la vida. Actividad de agradecimiento a Myriam Barría por su trabajo realizado en pro de la comunidad.

CARMEN GONZÁLEZ

Conocí a Myriam Barría en 1995. Ese año me presenté al Centro de Orientación Paralegal y Social para inmigrantes (COPSI) para un puesto y fue ella quien me hizo la entrevista. Puedo decir que fue amor a primera vista. Fuera de broma. La verdad que fue el inicio de una linda amistad que ha perdurado durante todos estos años.

Myriam es una chilena que llegó a Montreal en 1974, unos meses después del golpe de Estado en Chile. Myriam había estudiado derecho y trabajaba en su profesión en el momento de dejar su país. Aquí, como muchos profesionales inmigrantes, se reorientó, estudió bibliotecología y trabajó un tiempo como bibliotecaria. Años después viajó a Perú y allá trabajó con un grupo de mujeres. A su regreso, en 1982, con sus dos amigas Zorka y Maeva, fundó COPSI y volvió a partir a Perú. Cuando regresa de este segundo viaje, en 1994, toma la dirección del organismo hasta 1999. En la actualidad es miembro del consejo de administración. Para ella, era y es muy importante que los servicios jurídicos sean accesibles a las personas más necesitadas y ese fue el color que le dió al organismo durante los años en que fue directora.

Siempre observé y admiré en Myriam cómo en sus intervenciones aplicaba el derecho sin olvidarse del ser humano que tenía delante de ella. Una mujer muy leal a sus valores. Ofrecer servicios a las mujeres y a los adultos mayores inmigrantes han sido siempre sus preocupaciones. Por eso ella participó en la creación de La Maison Flora Tristán y la Asociación de adultos mayores inmigrantes; fue responsable durante un periodo del comité de derechos humanos de la Asociación de chilenos de Quebec y, en ese tiempo, realizó varias actividades para informar y denunciar el feminicidio en América latina. Gracias, Myriam, por tu servicio a la comunidad.