El teatro que produce bienestar

“La terapia de grupo es muy enriquecedora los participantes pueden ser testigos del proceso de los otros y nutrirse de las vivencias y perspectivas de estos”, asegura la dramaterapeuta Anabelle Segovia. | FOTO: MARIE SEBIRE
Anabelle Segovia practica la dramaterapia. Con estudios en la Universidad Concordia, le apasiona hablar del tema. En esta entrevista nos cuenta que este proceso puede ser explorado con técnicas muy diversas, como la improvisación, la relajación, el juego de roles, la exploración con marionetas o con máscaras, la expresión corporal. Todo esto con el objetivo de liberarse, sanarse, sentirse bien.

RODRIGO ORTEGA

¿En qué consiste la dramaterapia, cómo se vincula con las emociones?

Es una experiencia donde los participantes se sumergen dentro de su propio universo creativo para conocerse o redescubrirse. Es la experiencia que cada persona  pueda vivir con este proceso creativo. Así, podría decirte que la dramaterapia es un tipo de psicoterapia que utiliza técnicas del arte dramático y del teatro para alcanzar un estado de bienestar y un crecimiento psicológico, siempre basándose en las necesidades, intereses y deseos de los participantes. Por lo tanto es un espacio para expresar emociones, pensamientos y descubrirse a través de una nueva perspectiva, una oportunidad para resolver conflictos con uno mismo y dentro de nuestras relaciones personales.

¿Cómo se desarrollan las sesiones de terapia?

Hay dos posibilidades: la terapia de grupo y la individual. Nosotros proponemos como terapia de grupo un primer encuentro individual de información de 60 minutos con la dramaterapeuta, es decir, conmigo, y 10 sesiones de dos horas una vez por semana, con un máximo de ocho participantes. La última sesión es un encuentro individual de cierre del proceso con la dramaterapeuta. Las sesiones pueden ser en francés o en
español. La terapia de grupo es muy enriquecedora porque los participantes pueden ser testigos del proceso de los otros y nutrirse de las vivencias y perspectivas de estos. Al mismo tiempo ellos pueden compartir sus propias experiencias y recibir las reaccionesy la empatía de sus compañeros
de experiencia.

¿Y la terapia individual?

Esta experiencia puede ser muy significativa ya que el proceso se concentra en las necesidades y deseos de la persona participante sin necesidad de hacer concesiones o balancear el proceso de acuerdo a lo que un grupo podría necesitar. Así, la dramaterapeuta puede seguir completamente a la persona que acompaña. Las sesiones pueden ser en francés, inglés o en español.

¿Tiene alguna relación esto con aquello que los griegos denominaban catarsis, como una forma de liberación?

Aunque ellos lo aplicaban al público que observa el teatro, me parece… Sí y no, la dramaterapia puede ser explorada con técnicas muy diversas, por ejemplo: la improvisación, la relajación, el juego de roles, la creación y exploración con marionetas o con máscaras, la expresión corporal, la narración de historias, el psicodrama, entre otras. Cada técnica puede generar momentos de revelación y catarsis. Pero la catarsis no es siempre necesaria para vivir una transformación interna y no todos los participantes desean o necesitan una experiencia de gran intensidad como la que genera la catarsis, muchas veces se necesita una distancia emocional para comprender ciertos procesos internos. Sin embargo otros participantes y otras situaciones pueden necesitar vivir una experiencia catártica y una conexión profunda con sus emociones, en dramaterapia también pueden haber momentos de esta naturaleza que pueden ser esenciales y significativos para los participantes. Así, cada proceso en dramaterapia es único como única es la persona participante.

¿Qué tipo de patologías, traumas o situaciones se pueden curar o superar a través de la dramaterapia?

Aún cuando los dramaterapeutas seguimos cursos sobre las diferentes patologías y síntomas, y estos conocimientos pueden ser fundamentales en el acompañamiento terapéutico, nosotros no nos basamos en las patologías sino en la persona, su situación y sus objetivos. No obstante, la dramaterapia beneficia la reducción de mecanismos de defensa perjudiciales para la persona, la disminución de comportamientos destructivos, la conexión con uno mismo de manera auténtica, la comprensión de la situación personal a través de una nueva perspectiva, la expresión y, por supuesto, momentos de revelación. Así, esta exploración puede tocar tanto el pasado, como el presente y el futuro. Efectivamente, puede haber la exploración de eventos traumáticos así como la exploración de estados emocionales y síntomas patológicos. Sin embargo la dramaterapia puede ser dirigida a toda persona tanto aquella que busca un mejor conocimiento de sí mismo, como aquella que quiere resolver conflictos internos. Este servicio está dirigido a personas de todas las edades a partir de los seis años.

 

La actividad tiene un precio módico y en algunos casos puede darse de manera gratuita. Información: anabellesegovia@yahoo.com.mx