Montreal, ¿la mejor ciudad universitaria?

FOTO: JEAN GAGNON
Gabriela Ana Lim

Así es. Montreal ha descalificado a París, luego de un reinado que esta última mantuviera por los 5 últimos años. Los propios estudiantes han declarado a Montreal como la mejor urbe universitaria hace apenas un par de semanas, de acuerdo con una nota publicada en Radio Canadá (ici.radio-canada.ca, 15 febrero 2017). Entre los criterios considerados por los estudiantes se destacan la calidad de vida de Montreal y la calidez de sus habitantes.

Esta noticia me toca muy de cerca ya que he decidido recientemente volver a los libros y hacer una carrera de grado en la Université de Quebéc à Montréal (UQAM). Y claro que es muy difícil no hacer comparaciones con mi primera universidad, la cual frecuenté hace 30 años, la Universidad de Buenos Aires (UBA), en mi ciudad de origen.

Vayamos entonces por partes. Ubiquémonos a principios del 2015, cuando decido volver a las fuentes. Entiéndase por “fuentes” el rubro de la computación. Parece simple contarlo ahora a la distancia pero no fue nada fácil tomar la decisión en su momento. Primero porque ya contaba con una licenciatura en sistemas obtenida en mi ciudad natal. Segundo porque  tenía muchos años de experiencia laboral en computación, adquirida en Buenos Aires y en Montreal. Tercero porque ya había vuelto a los estudios un par de años atrás, obteniendo diplomas en arte en Montreal (Dawson College, UQAM, Universidad Concordia), y trabajado como artista plástica profesional. Así, contaba en mi haber con demasiadas razones para no volver a pisar una universidad… Pero necesitaba entonces actualizarme.

Tenía que encontrar una carrera en computación que me motivara.Comencé a buscar en las universidades locales: Concordia, McGill, UQAM. Claro que habían pasado varias décadas y ya no existía el clásico “análisis de sistemas” de mis épocas de estudiante en Buenos Aires. Después de deshojar arduamente todas las margaritas existentes, decidí postular a 3 carreras en 2 universidades de Montreal. Nota de la que suscribe: si Ud., apreciado lector, piensa hacer una carrera universitaria, permítame el siguiente consejo, apunte siempre a más de una. Así, si lo “rebotan” en una, le queda la segunda o tercera opción como plan “B”. Otro consejo: no crea que pierde la razón si observa que la misma universidad le ofrece carreras similares dentro de sus propias facultades…

No se deje abrumar

Me aceptan en las 3 carreras…y claro, ya no me quedaban más margaritas para deshojar…Así que, decidí aceptar un posgrado corto que me permitiría pasar a la maestría en caso de continuar los estudios. Si Ud. es nuevo en la materia y además viene de otro país y no le es familiar el tema de los créditos, no se deje abrumar. Tampoco baje los brazos si lo exasperara la cantidad de diplomas: certificado, bachillerato, microprograma de segundo ciclo, DESS, maestría, MBA, etc..

Comienzo así el primer trimestre. Me inscribo en 2 materias solamente. Menos mal…Es muy intenso. Hay que leer y estudiar a lo loco. Ni hablarle de los trabajos de equipo. Pero al fin y al cabo me va muy bien. Me tocan profesores de avanzada. Aunque empiezo al revés que todo el mundo: en lugar de tomar cursos obligatorios, comienzo por los optativos.

Pero siempre está presente mi “facu” como la seguimos llamando a nuestra querida facultad de ingeniería de Buenos Aires. Tan exigente era que la mayoría se veía obligado a recursar varias de las 6 materias de primer año. Con clases de más de 200 alumnos que colmaban los anfiteatros que usábamos como aulas. Con sus materias anuales de marzo a diciembre, con 6 exámenes parciales y un examen final que nos dejaba sin aliento o mejor dicho sin materia gris. Y sin pagar ni un centavo por los estudios más que el costo de las fotocopias que comprábamos en un pasaje de adoquines a un par de cuadras de la facultad.

Claro que los tiempos han cambiado y ahora mi querida “facu” también se rige por cursos que como en Montreal, se definen según el número de créditos. Y, además, que honor: la UBA ha sido destacada como “la mejor universidad de habla hispana…un gran reconocimiento para una universidad que es pública y gratuita”.

Ahora entiendo por qué

Y aquí me tiene, querido lector, en este invierno 2017. A punto de obtener mi posgrado. Entiendo entonces la razón por la cual Montreal ha sido elegida la mejor ciudad universitaria. Tanto las materias obligatorias como las optativas que he cursado son de gran demanda en el mercado laboral local: inteligencia de negocios, análisis de negocios, arquitectura de empresa, base de datos, etc. Estoy más que contenta con mi elección. Los alumnos son de todas las nacionalidades posibles. Hay muchos hispanos. Además, volví a trabajar en TI (en mis épocas de juventud hubiera dicho en “sistemas”). Y ahora me quieren convencer para hacer la maestría. Necesito nuevamente una plantación de margaritas…