Arriendos: rechazar alza es un derecho

Desmarais: “Si el propietario no envía un aviso de alza, el contrato de arriendo será renovado automáticamente”. FOTO: RODRIGO ORTEGA

Rodrigo Ortega

Por estos días, miles de inquilinos de Montreal recibirán –o no– un aviso de alza del precio del alquiler del lugar en que residen. Pero usted no está obligado a aceptarla.

Según explicó a Pulso Philippe Desmarais, organizador comunitario del Comité logement du Plateau Mont-Royal, la primera etapa consiste en que “el arrendador debe enviar por escrito una carta precisando el alza del arriendo. En ningún caso un aviso verbal”. Esta notificación deberá recibirla entre los 3 y 6 meses antes del final del contrato de arriendo. Por ejemplo, en la eventualidad que su contrato de arriendo termine el 30 de junio, el aviso usted deberá recibirlo entre el 1 de enero y el 31 de marzo.

Tras la recepción de la notificación de alza del arriendo, el inquilino tiene un mes para responder. Desmarais precisa las tres alternativas a las que usted puede optar: “Primero: se puede aceptar el aumento; segundo: se puede rechazar (por escrito); y tercero: es posible rechazarlo y mudarse al final del contrato”.

Si el propietario determinó aumentar el arriendo debe probar que el incremento respeta los parámetros anuales fijados por la Régie du logement.

Philippe Desmarais explica que “si el propietario no envía un aviso de alza, el contrato de arriendo será renovado automáticamente”.

Es importante precisar que si piensa mudarse, usted se encuentra en la obligación de poner fin a su contrato y comunicar al mismo tiempo que recibe la notificación del aumento, sus intenciones. Cabe señalar que muchos inquilinos experimentan temor ante el hecho de rechazar un alza de alquiler debido a que ello pudiera generar una rivalidad con el propietario. Al respecto, Desmarais es enfático en señalar que “se trata de un derecho y que este se debe ejercer plenamente, sin temor a represalias”.
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Carestía

“Hay que controlar las alzas de alquileres en Quebec, que están incrementándose a un ritmo más alto que la inflación y no consideran el presupuesto de los inquilinos”.

  Esta es una de las recomendaciones que formula el Regroupement des comités logement et associations de locataires du Québec (RCLALQ). El organismo asegura que en Quebec los inquilinos deben destinar entre 30% y 50% de sus ingresos al pago del arriendo.
Fuente: RECLALQ