Al encuentro de artistas colombianos que trabajan al servicio de la paz

Marion Chuniaud. FOTO STEPHANE LAVOIE

Francesa de origen. Marion Chuniaud por primera vez emprenderá un viaje a Colombia. Desea investigar el arte colombiano y encontrarse con artistas que trabajan por la paz. Ama el español y por eso decidió mejorarlo antes de partir. Esta es su historia.


GABRIELA ANA LIM

Estás terminando una maestría y te vas a Colombia…

A fines de enero próximo, voy a Colombia por 5 meses para completar mi trabajo de investigación. Pienso impregnarme de la cultura colombiana. Luego visitaré el país. Me interesé en Colombia porque siempre he sentido la curiosidad de investigar la expresión artística desde varios ángulos. La reconstrucción pacífica me parece interesante y atemporal. Ya sea en América Latina o en otros lugares, debemos interesarnos, hablar y desmitificar el tema para hablar sobre soluciones cívicas, educativas y humanísticas. Son las únicas respuestas reales al clima de violencia que vivimos. Los artistas colombianos que trabajan por la paz son buenos ejemplos de cómo sobreponerse a periodos de dolor. Mi investigación se centrará en Bogotá por razones prácticas y logísticas. Voy sola desde Montreal y estaré en contacto con mis dos supervisores de la UQAM.

¿Ya tienes decidido a qué artistas conocerás?

Pienso entrevistar a artistas y a actores que trabajan en organizaciones comunitarias, escuelas y participantes de talleres de arte que trabajan por la paz. Quiero comprender sus puntos de vista. Pienso también hacer un documental corto que reflejará mis investigaciones. Estoy en contacto con asociaciones comunitarias que se ocupan de realizar videos y me gustaría involucrarme en el proyecto de estudiantes. El arte colombiano es multidisciplinario y no quiero limitarme a una forma de arte. Ese es el objetivo de mi investigación; se guiará por lo que encontraré in situ y me adaptaré en función de las personas que entrevistaré.

Has tomado cursos de español en la UQAM…

Aprendí español en la escuela a los 12 años, me encantó, pero lo había perdido al no practicarlo. Sentía una gran frustración por no tener un buen nivel de español para llevar a cabo mi proyecto. Tomar cursos de español me iba a proporcionar la seguridad que me hacía falta. Ahora me voy segura de que tengo una buena base y que con la inmersión mejoraré un 200%. A lo mejor hasta se me pega el acento bogotano (risas). Me encanta este idioma, su ritmo y su melodía. Así que muero por encontrarme en el contexto colombiano.

En primera persona

Soy francesa de origen, crecí en una pequeña  ciudad en la región de París hasta los 18 años. Decidí venir a Montreal hace un poco más de un año, después de una situación personal inestable. Montreal, donde ya tenía una parte de mi familia, era una oportunidad perfecta para recomenzar. Decidí hacer una maestría en Comunicación Internacional e Intercultural en la UQAM, con el fin de darle un aspecto más social y humanista a mi carrera. Fue también una manera de escapar de Francia y de asegurarme un futuro mejor. Creo que me adapté bien y veo hermosos proyectos de vida. A pesar de haber evolucionado en un entorno muy privilegiado, estoy consciente de que debo adaptarme a este nuevo terreno para darle verdadero sentido a mi investigación. Mis padres siempre me enseñaron a compartir y ser curiosa, me dieron el gusto de viajar y conocer otras culturas. Nunca me imaginé que esas enseñanzas me motivarían a buscar esos mismos elementos en mis investigaciones. En mis sueños de infancia me veía como directora de cine documental o como antropóloga. Nunca hay que perder de vista los sueños”.