En el ojo de la industria petrolera

Reserva fáunica del río Cascapédia. | FOTO: SYLVAIN CÔTÉ
El 18 de agosto, Le Devoir publicó un artículo del periodista Alexandre Shields en el que se menciona que las reservas fáunicas están abiertas a la exploración petrolera. Con respecto a la conservación del medio ambiente, la postura del gobierno es ambivalente. Parece existir un interés en la creación de áreas protegidas pero los mecanismos del sistema impiden la protección de la biodiversidad.

DIANA OBREGÓN

En marzo de 2016, la Société pour la nature et le parcs du Canada (SNAP) publicó un reporte que ilustra la precaria situación de la zona del Bas-SaintLaurent. En 2013 el gobierno provincial se comprometió a proteger 12% del territorio quebequense. Siete territorios fueron propuestos por la Conferencia regional de electos del Bas-Saint-Laurent para convertirse en áreas protegidas. Este proyecto no se ha concretizado a causa de concesiones petroleras.

Seis de los siete territorios mencionados están cubiertos por permisos petroleros y gaseros. La reserva de Chic-Chocs se encuentra bajo concesión minera. Sin el estatus legal de área protegida estos territorios son vulnerables a actividades industriales.

Hace algunos años el gobierno otorgó a compañías petroleras y gaseras permisos de exploración de hasta 25,000 hectáreas cada uno. Estos garantizan un uso exclusivo en busca de hidrocarburos. El derecho es válido por 10 años y renovable indefinidamente si se identifica la presencia de hidrocarburos. Estos permisos tienen la prioridad sobre otros usos de la tierra. 80% del territorio al sur del San Lorenzo está bajo concesión y ningún ecosistema de importancia puede ser protegido legalmente. Pese a esto, el gobierno dispone de mecanismos para facilitar el otorgamiento de status de área protegida en donde hay conflitos de uso. A través de mandatos puede reservar al Estado la revocación de permisos de búsqueda, exploración y explotación con la finalidad de crear parques y zonas protegidas.

Reacciones

Alice de Swarte de la SNAP conversó con Pulso sobre esta situación.

¿Desde cuándo es posible explorar reservas fáunicas en búsqueda de hidrocarburos?

No es una novedad. Las compa- ñías pueden hacer exploración petrolera según la legislación actual. El problema es que la ley no ha evolucionado. Cabe señalar que dichas reservas no son áreas protegidas legalmente, su misión consiste en valorizar y democratizar la riqueza de estos lugares.

¿Hablando exclusivamente de la etapa de exploración ¿qué alteraciones desencadenan las extracciones?

Tenemos la idea de que la etapa de exploración es inofensiva, sin embargo, la primera causa de pérdida de biodiversidad, es la fragmentación del ecosistema, esto ocurre desde las primeras etapas de exploración.

En el programa À première heure, Alexandre Shield hace mención de las concesiones hechas a diversas compañías en Gaspésie, entre otros. Jamás se solicitaron permisos para realizar trabajos formales ¿Cuál es el peligro potencial de la posesión de permisos de exploración en las reservas y cuáles son las posibilidades de pasar a la etapa de explotación?

Hasta ahora no existe una ley formal de hidrocarburos, su explotación se rige por la ley de minas. Anteriormente era necesario realizar trabajos de exploración cuatro años después de la adquisición de un permiso para no ser revocado. Esta obligación fue abolida en 2014; esto permite a las compañías perpetuarse en el territorio. El ministro puede revocar permisos pero es raro que lo haga. Entonces la misión de democratización del territorio no es tan real. El uso industrial tiene prioridad con respecto a los ciudadanos.

El periodista de Radio Canadá, Claude Bernatchez, mencionó que la ley de explotación de recursos naturales y la política que concierne al medio ambiente están siendo estudiadas en Comisión Parlamentaria ¿Cuál será el impacto de estas discusiones?

Habrá un impacto a escala provincial. Aún más en la zona del Bas-Saint-Laurent en donde ya existe una fuerte ocupación humana y con 80% de la superficie bajo concesión. La nueva ley de hidrocarburos permitiría modernizar el régimen y reformar el sistema de concesión de permisos, en cuanto a su duración y costo.

El ministro de Energía y Recursos Naturales ha presentado la regulación de la explotación como un mecanismo que ayudaría a la transición energética. Si vamos en esa dirección lo coherente sería tener regulaciones que limiten a la industria pero hasta el momento no se ha visto ninguna disposición que quiera limitar la exploración en búsqueda de hidrocarburos.

Nota de la redactora:

Algunas actividades respetan la misión de democratización del territorio. La caza, la pesca y el turismo recreativo son compatibles con el estatus de reserva de biodiversidad y por lo tanto aumentan el valor socioeconómico de estas hermosas tierras.