Pobreza y precariedad laboral… ¿En Quebec?

“Hydro-Quebec ha cortado la electricidad a cientos de personas que no han podido pagar sus cuentas. Eso es la pobreza aquí”, dice Mélanie Gauvin, del organismo Au bas de l'échelle. | FOTO: RODRIGO ORTEGA
Es obvio que la situación socioeconómica de Quebec no es la misma que en los países de América Latina, pero según todos los indicadores, la pobreza también golpea aquí a mucha gente.

RODRIGO ORTEGA

Cuando uno habla de pobreza con un latinoamericano, generalmente este tiende a decir: “No, en Canadá no; aquí no saben lo que es ser pobre”.

Tal vez tengan razón. El problema es que se trata de dos realidades que no se pueden comparar, aunque en los hechos sí terminemos haciendo paralelos entre nuestros países y la situación socioeconómica de Canadá.

Mélanie Gauvin, del organismo Au bas de l’échelle abunda en ese sentido. “Es difícil comparar la pobreza de América del Sur con la pobreza de Quebec”, dice. “Por ejemplo, aquí no se puede vivir en casas sin calefacción. Sin embargo, desde el verano, Hydro-Quebec ha cortado la electricidad a cientos de personas que no han podido pagar sus cuentas. Eso es la pobreza aquí”.

“En Quebec hay gente que, aún trabajando a tiempo completo, se encuentra bajo el umbral de la pobreza”, señala Gauvin.

Al respecto, según un informe de Centraide, en Montreal no existen muchos lugares con alta concentración de pobreza, pero sí se contabilizan barrios con una gran proporción de familias que trabajan pero que perciben bajos ingresos, lo que en muchos casos se acompaña de una fuerte presencia de inmigrantes.

Barrios pobres

Algunos de los barrios más pobres de Montreal son: Montréal-Nord, Villeray-Saint-Michel-Parc-Extension, Côtes-des-Neiges. Se trata de sectores con alta población inmigrante.

En esos barrios, los resultados de los análisis recientes comparan el impacto de los factores de pobreza y lo vinculan a la inmigración.

En ese sentido y tomando en cuenta los diversos factores que generan la pobreza en el caso de los inmigrantes, existe consenso en la urgencia de apoyar a estas comunidades en la búsqueda de empleo así como en proveerlos de herramientas para que puedan hacer frente al desempleo y a la precariedad laboral.

“Se puede estar trabajando por el sueldo mínimo y seguir siendo pobre”, dice Mélanie Gauvin. Y añade: “En Quebec, 450 mil personas ganan 11 dólares y menos. Es muy poco. Hay que pensar que la gente debe comer, pagar transporte. A todo eso se debe añadir la precariedad de empleo, pues la pobreza no se limita a un sueldo bajo”.

“Nuestro organismo, asegura Mélanie Gauvin, recibe constantemente llamados: por casos de des pidos, por no pago de sueldos, por situaciones de abusos de las agencias de empleo… Además, cuando se trata de situaciones anómalas, el afectado vacila mucho antes de proceder a depositar una queja. Son problemas que contribuyen a configurar este cuadro de pobreza y precariedad”.

En un informe de la Dirección de Salud Pública de Montreal se afirma que la inseguridad laboral repercute, y de manera acentuada, en la salud física y mental (ver recuadro superior derecho).

Prejuicios

En lo que respecta a los prejuicios, Mélanie Gauvin asegura que los hay, y muchos, en relación a la gente que recibe prestaciones de ayuda social.

“Si uno analiza bien esa problemática, se da cuenta de que esas personas viven en situación de extrema pobreza. Y se crea un círculo vicioso porque muchas veces para conseguir un trabajo hay que vestirse bien, sentirse bien para hacer las gestiones, tener acceso a la tecnología para hacer su hoja de vida (CV). Hay una serie de factores que se debe considerar. Es difîcil salir de la pobreza”.


Ingreso promedio

108 166 $ por persona en Westmount (oeste de Montreal)

24 793 $ por persona Montréal-Nord

450.000 personas ganan 11 dólares o menos


Precariedad de empleo: consecuencias

REDACCIÓN DE PULSO

En un documento publicado recientemente, el organismo Au bas de l’echelle, enumera las consecuencias que provoca la precariedad de empleo.

La familia

“Cuando se está en pareja, dice el texto, los proyectos importantes como tener hijos, terminan siendo postergados o anulados”.

“Cuando hay hijos, el reparto de las responsabilidades familiares plantea serias dificultades, con repercusiones negativas en la vida familiar y la relación de pareja”.

Lo sicológico

En el plano sicológico, el informe señala que la precariedad de empleo “provoca ansiedad y ello afecta a todos los miembros de la familia; la vida social (asistencia a la familia y relaciones de amistad) se complica por los horarios impredecibles: la red social tiende a desmoronarse; la falta de disponibilidad dificulta la participación en actividades de la comunidad (lo que también genera aislamiento)”.


La urgencia de aumentar el sueldo mínimo

REDACCIÓN DE PULSO

Diversos analistas y organismos de lucha contra la pobreza coinciden en la necesidad urgente de aumentar el sueldo mínimo en Quebec. De implementarse una medida de ese tipo, la pobreza se reduciría sustancialmente, argumentan.

Hace algunos días, la Coalición Contra el Trabajo Precario lanzó su campaña para luchar por un salario mínimo de $ 15 en Quebec ($ 10.55 en este momento). Los organizadores se reunieron en el parque Jarry con globos marcados con el número 15, en alusión a la necesidad de elevar el salario por hora “a un nivel decente”.

Según la Coalición, “en Quebec los aumentos salariales han favorecido a unos pocos privilegiados, mientras que el abandono de los inmigrantes y de otras poblaciones en alto riesgo los ha hecho sumirse en la pobreza”.

En un comunicado, la Coalición señala que “el trabajo decente significa salarios decentes y los aumentos salariales ayudarán a las familias pobres, a las familias monoparentales y a los inmigrantes a superar los desafíos que enfrentan”.

El comunicado de la Coalición Contra el Trabajo Precario termina diciendo que “a través de Canadá, los trabajadores han lanzado campañas para aumentar el salario mínimo a $ 15 por hora, incluyendo ciudades como Toronto y Vancouver. El gobierno del NDP, en Alberta, ha cumplido una promesa de campaña y está trabajando en pos de aumentar gradualmente el salario mínimo hasta que alcance $ 15 en 2018”. “En un momento de austeridad y de recortes en salud y educación, las clases bajas siguen sintiendo la presión», concluye el comunicado.