Bïa conversa con Pulso acerca de la solidaridad: “Es lo más puro y noble”

“Mi madre ha trabajado toda su vida en educación popular, en proyectos comunitarios en Brasil construyendo casas en un esfuerzo colectivo donde cada uno, cada familia participa. Yo fui educada en ese espíritu”. | FOTO: RODRIGO ORTEGA
Bïa y su disco Navegar fueron los ganadores del Félix 2015 por el mejor álbum de música del mundo. La artista de voz suave y profunda, es también la portavoz de las Journées québecoises de solidarité internationale, organizadas por AQOCI. Hija de padres comprometidos socialmente, le interesan la suerte de los pueblos. Es brasileña y vive en Quebec.

RODRIGO ORTEGA

Todos los años la Association québécoise des organismes de coopération internationale (AQOCI) realiza varios días de encuentros, discusiones, paneles y conferencias para poner de relieve el tema de la solidaridad desde una perspectiva quebequense. El evento suscita el interés de todos aquellas personas que piensan en cómo hacer de este un mundo mejor. Bïa es una de ellas.

¿Qué es la solidaridad para ti?

Es una de las más bonitas palabras que hay. La solidaridad es sentir que pertenecemos a una comunidad, que no estamos so-los, que hay alguien que nos necesita y que alguien podrá hacer algo por mí y yo por él, que no estamos aislados. Es lo contrario del egoísmo. Para mí la solidaridad expresa lo que hay de más puro y noble en el ser humano.

¿Es necesaria la solidaridad?

A mí me parece que sí, siempre lo ha sido. Y no es solamente una cosa de diferencias económicas, no es solo que los ricos ayuden a los pobres. No. Es necesario que nosotros nos ayudemos los unos a los otros. Hoy en día la solidaridad puede canalizarse a través de organizaciones que de alguna manera van a estar cerca de la gente. Eso es lo interesante, ayudar al otro, pero no tomarlo como un bebé, no infantilizarlo, no darle caridad.

Es diferente entonces caridad y solidaridad…

Claro. La caridad, como decía Georges Sand, es un deshonor para el que la recibe y una vergüenza para el que la da, porque es una manera de decir: “Este problema me pone mal, me siento mal. De alguna manera descargo mi conciencia y no quiero saber más”. La solidaridad, al contrario, es entender qué es lo que puede ser constructivo para la persona que va a recibirla.

Si traemos el tema a la vida práctica, a la solidaridad en Canadá. ¿Cómo evalúas el periodo del saliente primer ministro de Canadá?

Una crítica específica que le tengo a Harper es que cortó toda la ayuda internacional. Claro que él fue muy coherente con lo que defiende. Nadie esperaba que tuviera políticas innovadoras, sociales, progresistas o feministas. Entonces no puedo decir que me decepcionó porque Harper hizo exactamente lo que se había propuesto hacer.

Mucha gente está contenta con el fin de su gobierno, porque es lo que se espera de un país como Canadá con una tradición humanista.

¿Y la solidaridad en Quebec? ¿Qué piensas del debate acerca del velo de las mujeres musulmanas?

Me disgustó bastante, porque esas no son cosas para elecciones, Eso debe hacerlo un gobierno que está bien instalado y propone el tema a la gente, a comunidades, a universitarios. Pero la manera en que se trató el problema me parece que fue una manipulación de las emociones populares. El tema se polarizó y se despertó una violencia en la gente, de un lado como de otro. Las agresiones a mujeres musulmanas que se produjeron… ¿Es eso lo que queremos conseguir? ¿Queremos protegerlas? Y al final, ¿quiénes son agredidas? Son las mujeres. Entonces no tiene ningún sentido. ¡Cómo han podido ser tan infantiles o tan egoístas, irresponsables (se refiere al Parti Québecois) como para hacer de eso una cuestión electoral! ¡Y nos dejaron a los liberales!

¿Cuál es tu relación personal con la solidaridad?

Mi padre enseñaba a leer a gen-te que estaba en prisión, porque como dice Ibáñez, “la poesía es un arma cargada de futuro”. Asimismo, la alfabetización es un arma cargada de futuro. Mi madre ha trabajado toda su vida en educación popular, en proyectos comunitarios en Brasil construyendo casas en un esfuerzo colectivo donde cada uno, cada familia participa. Yo fui educada en ese espíritu.

Les journées québécoises de solidarité internationale 5-14 noviembre 2015. Las actividades son permanentes y se extienden más allá de esas fechas. Visite el sitio internet : www.jqsi.qc.ca